Restaurante Mina - 26 de marzo de 2013
El restaurante Mina de Bilbao es el último restaurante en Bilbao galardonado con una estrella Michelín. Está situado a la orilla del río Nervión, en el barrio de Bilbao la Vieja. Desde sus ventanales se puede contemplar el Mercado de la Ribera y la Iglesia y Puente de San Antón, en el Casco Viejo bilbaíno.
El restaurante es relativamente pequeño, teniendo solamente 8 mesas y cabida para 25 comensales. Este es el criterio que quiere seguir Alvaro Garrido, su jefe de cocina y motor de este ambicioso proyecto. Alvaro está considerado uno de los cocineros con mayor proyección del país. Él quiere cuidar al máximo al comensal y, por ello, ha preferido cocinar para menos gente para cuidar mejor su trabajo y el trato a los clientes.
En el Restaurante Mina solamente se puede comer a base de Menús Degustación con dos variantes: 7 platos o 10 platos. Los menús cambian prácticamente a diario y están basados en los productos que el mercado ofrece cada temporada. Alvaro busca una cocina proporcionada donde los ingredientes ensalzan los sabores del plato.
A nuestra llegada fuimos recibidos muy afablemente y llevados a una mesa con vistas al Casco Viejo, algo que había pedido en mi reserva y que el restaurante tuvo muy en cuenta. Se nos explicó el menú que ese día se servía y se nos preguntó si todo estaba a nuestro gusto o si queríamos cambiar algún plato. En caso de querer cambiar algún plato, el restaurante ofrece varias opciones, algo que me agradó mucho, ya que no todo le gusta a cualquiera. Nosotros nos decidimos por el menú que ese día se ofrecía, sin ninguna variación. .
Como aperitivo se nos sirvió una plato de aceitunas variadas riquísimas que nos tuvo un rato ocupados a la espera de la comida. Como llegamos con bastante hambre después de dar una vuelta por Bilbao, nos entraron muy bien.
Posteriormente se nos trajo una botella preciosa de un aceite de Córdoba que se nos ofreció para catar. No quiero saber lo que esa botella costaba...
Como entrante, y todavía fuera del menú pedido, se nos sirvió Hígado de rape a la diabla, apio y manzana verde. El título lo dice todo. Una combinación que de primeras te llama la atención, pero que armonizaba perfectamente.
El menú se empezó con uno de los platos estrella del Restaurante Mina, la Ostra Gillardeau cubierta con mantequilla salada y migas crujientes. Es uno de los platos con mejores críticas del restaurante y, quizás por ello, me decepcionó un poco. Tengo que decir a favor de Alvaro, que no soy un gran fan de las ostras. La presentación y combinación con la mantequilla y las migas me gustó mucho, pero para mi gusto, demasiada ostra. Con todo ello, sigue siendo un plato genial que los adeptos a las ostras seguro que lo encuentran excepcional.
Seguimos el menú con el Begi handi amodo de risotto. El begi handi es un calamar y está cocinado al dente a modo de risotto, es decir, el begi handi hace el papel del arroz en un risotto tradicional. Está acompañado de la tinta de su calamar, huevas de pescado y albahaca. Perfectamente logrado. Simplemete exquisito!!!
El tercer plato fue un Guiso de callo de bacalao al parmesano. Cuando se nos presentó el menú, tengo que decir que estuve a punto de cambiar este plato. Como bien sabe mi querida madre, los callos y todas esas cosas no son santo de mi devoción. Finalmente me decidí por probarlo y no sabéis cómo me alegro de haber tomado esa decisión. El plato fue excelente y hubiera tomado incluso otra porción. Menuda sorpresa de plato. Gracias Alvaro por esta creación tan maravillosa. Los callos de bacalao tenían una textura increible y estaban acompañados de una salsa vizcaína riquísima y una espuma de parmesano que le daba el toco definitivo.
Después de esta sorpresa, se nos sirvió el plato de pescado Merluza del Cantábrico acompañada de caldo dashi. Apoteosis de la cocina vasca con un toque de la exquisita cocina japonesa. La merluza del Cantábrico es un plato por excelencia de la cocina vasca. Alvaro Garrido utiliza muy a menudo las raíces de la cocina japonesa en sus platos y, en esta receta, utiliza el caldo dashi.
Os pongo unos links sobre el caldo dashi:
http://www.pepekitchen.com/articulo/el-caldo-dashi-como-hacer-caldo-japones-dashi-curso-de-cocina-japonesa-en-pepekitchen/
http://www.youtube.com/watch?v=9WXTRWzvpdM&noredirect=1
www.youtube.com/watch?v=pYJieSau4jw
Posteriormente se nos sirvió el plato de carne Cabezada de cerdo ibérico servida con calabaza balsámica y verduras de caserío. Qué mejor que una carne de primerísima calidad acompañada de las verduras frescas de nuestros caseríos. La carne estaba tan tierna que parecía que hubieran estado dando masajes al cerdo toda su vida...
Después de tanto manjar, llegamos a la hora de los postres, algo que le alegra el ojo a cualquiera. En primer lugar se nos sirvió una Crema de limón, bizcocho de yogur y helado de leche. El título resulta bastante sencillo y algo que gusta a cualquiera. Si se realiza con la magistralidad del Restaurante Mina adquiere el valor de Obra de Arte. Sabores en estado puro armónicamente combinados. Ricoooooooooooo!!!!!
El segundo postre fue todo lo contrario del primero. Un título que te dejaba un poco dubitativo por sus ingredientes Plátano, café y oliva negra. Gran muestra de la creatividad de Alvaro Garrido en la que demuestra que, ingredientes que normalmente se utilizan en platos salados, también se pueden usar en postres. Se nos recomendó mezclar los diferentes ingredientes y degustarlos así en el paladar. Mezcla exquisita y un ejemplo de creatividad. Genial!!!
Si tengo que resumir esta visita, solo puedo decir que no se puede comer tan bien y a un precio tan módico como en el Restaurante Mina. La proyección de este cocinero de 32 años es inmensa. Dará muchísimo de qué hablar en el futuro y creo que muy merecidamente.
Os dejo el link del restaurante para que lo visiteis:
http://www.restaurantemina.es/
Y un link de una crítica del restaurante en el periódico El Correo:
http://www.elcorreo.com/vizcaya/ocio/gps/gastronomia/030409/critica-garcia-santos-mina-bilbao.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario